Las mujeres artistas y el hilo de la invisibilidad

Hace un par de días que vengo pensando en escribir éste post. Más concretamente desde que leí éste artículo sobre ARCO. Que las mujeres somos invisibles en ciertos sectores profesionales es bien sabido, pero en el mundo del arte es como de lo más normal. Qué raro, no? Recuerdo mis días en la facultad y la mayoría éramos chicas, muchísimas con una gran creatividad y talento. Dónde están estas artistas? Porqué sólo un 4,8% de los creadores expuestos en ARCO este año, han sido mujeres españolas!!!

Me entristece leer reflexiones como las de  Rafael Doctor Roncero, «uno de los más importantes gestores culturales del panorama español» que lo justifica con que «Se debe, esencialmente, a que las artes plásticas tienen una tradición masculina» . Y yo me pregunto, de verdad nos quieren hacer creer que a lo largo de la historia no ha habido mujeres artistas? Quien dice que las artes plásticas tienen una tradición masculina?

Pero lo mejor es la reflexión de la señora Juana de Aizpuru, una de las más prestigiosas galeristas españolas «Si una chica me dice que no la exponen porque es mujer, no me lo creo. A lo mejor es que su obra no gusta y no quiere aceptarlo, pero no es una cuestión de discriminación. ¿Para qué vamos a inventarnos un problema que no existe?». Pero las cifras hablan por sí solas.

Otras lindeces que pueden leerse para justificar la ausencia femenina en la feria de arte es que «Una galería seria se preocupa de que el artista que representa se mantenga activo trabajando. Muchas mujeres interrumpen el proceso porque se dedican a la maternidad. No ocurre mucho, pero ocurre». Entonces, si he entendido bien, para los galeristas es un inconveniente la maternidad de las artistas porqué interrumpen su proceso artístico…

Yo, que nunca me he creído esto del «mercado» del arte, pienso que si no hay más presencia de mujeres es porqué no interesa, hay muchísimas mujeres en este país de gran talento, llevando a cabo proyectos impresionantes.

Aunque pienso que las primeras que nos limitamos somos nosotras, estar en el mercado del arte supone grandes dosis de autoestima, perseverancia y lucha. Y con el añadido de que «En España únicamente por ser varón un artista tiene tres veces más de oportunidades que una artista de obtener un premio, o beca, cuando se transita el periodo de profesionalización, así como le pertenecerá 3 de cada 4 oportunidades de ser representado por una galería: más de la mitad de los artistas varones con galería llegan a mostrar y vender su obra en la feria internacional ARCO.» (fuente MAV).

Así pues, desarrollar un proyecto artistico se convierte en un reto.

Pero por otra parte, si lo miramos con ilusión y nos acercamos a ello desde otra perspectiva es interesante ver como las mujeres tenemos mucho que decir. Pienso ahora en las acciones de Yolanda Dominguez sobre «Registra tu cuerpo» en señal de protesta contra la injusta ley del aborto. O en la obra de Ana Álvarez-Errecalde con su seríe sobre parto o cesárea.

Todas nosotras estamos dotadas de la mágia de la creación, lo llevamos incorporado en nuestro cuerpo, tenemos la capacidad biológica de crear vida, somos artistas en el sentido más amplio del término. Ahora sólo falta que nos lo creamos, que nos miremos y nos admiremos.

Que contemplemos lo que somos capaces de generar, las cosas maravillosas que podemos hacer con un hilo…

He tenido la oportunidad de ver como amigos y familiares se maravillaban al ver las piezas que habéis tejido para el proyecto. Esa habilidad que va más allá de tejer para convertir cada pieza en una pequeña obra de arte. Que más da lo que piense un crítico o un galerista, lo importante es el valor que cada una le demos a nuestro trabajo, y nos valoremos, más allá de esquemas, patrones, modas o clichés.

Y que nos valoremos y respetemos entre nosotras, ya que, amigas, tenemos todavía mucho camino por andar, y mucha vida por tejer!!!

Me quedo pues con esta frase de Amma, que creo que sintetiza muy bien lo que quiero trasmitir:

Las mujeres deben recuperar su fuerza y su coraje. El coraje es un atributo del espíritu. No se trata de una virtud del cuerpo. Las limitaciones a las que se creen sometidas las mujeres no son reales. Cuando desarrollen la fuerza de vencer estas limitaciones imaginarias, nada podrá detener su marcha hacia delante en todos los ámbitos de la vida. Ellas tienen el poder. Ya está ahí, presente en ella…