Tejer en redondo

La Mujer Araña nos deja este tutorial especialmente recomendable si todavía no te manejas muy bien con el ganchillo.

Te animo a que pruebes porqué es más fácil de lo que parece, y además es adictivo!!!

Tejido en redondo – Técnica de aumentos

El tejido en redondo es una de las técnicas más importantes del ganchillo, ya que se aplica en un montón de creaciones: gorros, cestos, alfombras, amigurumis… Por eso, la clave para un buen tejido es controlar muy bien la técnica de aumentos. Pero… ¿qué es un aumento? Pues, básicamente, incrementar los puntos de la labor. En ganchillo, esto se consigue tejiendo dos (o más) puntos en el mismo lugar. Es decir, si cuando tejemos recto (por ejemplo, una bufanda) vamos haciendo un punto en cada punto de la vuelta anterior; para realizar aumentos realizaremos más puntos en el mismo lugar. Pero comencemos por el principio: ¿cómo se inicia un tejido redondo? Existen dos técnicas para comenzar este tipo de tejidos: se puede comenzar con unas pocas cadenetas (que cerraremos en el primer punto, haciendo un círculo) o con el famoso anillo mágico, que se realiza según el gráfico:

gráfico anillo mágico

Personalmente, prefiero este sistema ya que me permite, una vez montados los puntos necesarios, ajustar el diámetro del círculo – El montaje con cadenetas no lo permite y, si montamos cadenas demás, nos quedará un agujero en el centro. Una vez montados todos los puntos en el anillo, ajustamos tirando del hilo y cerramos la vuelta con un punto raso. A continuación, comenzaremos la siguiente vuelta “levantando” con cadenetas tantos puntos como sea necesario: si el tejido es con punto bajo, haremos una cadena; para punto medio, dos; para punto alto, tres…

Y a partir de aquí comienza el tema de los aumentos.

Si disponemos de un patrón, no hay ningún problema, pues todos los aumentos vendrán indicados con el símbolo V (significa hacer dos puntos en el mismo lugar). Pero ¿y si no dispongo de un patrón? Ahí la cosa se complica un poco y tendremos que ir ‘tanteando’. Para que el círculo quede perfecto, influyen muchos factores: cuántos puntos montamos al principio, el grosor de la lana y la aguja, qué diámetro final queremos alcanzar…

Por eso, no existe una ‘norma exacta’ que rija el tema de los aumentos

Pero podemos ayudarnos de las siguientes nociones:

  • Cuanto más fino sea el hilado, más puntos podremos montar al principio. Utilizando hilo, por ejemplo, lo más corriente es comenzar con 10 o 12 puntos. Con hilados más gruesos, lo normal es utilizar 6 puntos.
  • La idea es ir distribuyendo los aumentos de modo que en cada vuelta el círculo crezca de manera uniforme: si hacemos aumentos demás, el tejido empezará a ondearse y a hacer forma de volantes. Si hacemos aumentos de menos, el tejido se levantará por los bordes. Sabremos que lo estamos haciendo bien cuando el tejido va creciendo completamente plano.
  • Los aumentos tienen que hacerse de forma progresiva: en las primeras vueltas realizaremos muchos aumentos y, poco a poco, iremos aumentando cada vez menos.
  • Un buen truco para evitar deformaciones es comprobar que los aumentos no coinciden entre sí; es decir, que cuando vamos a realizar un aumento debemos asegurarnos de que no coincide con el aumento de la vuelta anterior. De lo contrario, en lugar de una forma circular obtendremos un hexágono u otra forma con aristas.

Aquí os dejo el esquema de un círculo básico para que podáis empezar a practicar.

Patrón círculo