¿Te apuntas al reto?

Como anuncié hace unos días, del 6 a 12 de Junio estaré en el barrio del Oeste de Salamanca, haciendo una intervención urbana.
Esta estapa del camino de Tejiendo la Vida, me hace especial ilusión por varios motivos:
El primero de ellos es que las piezas de la instalación lucirán por unos días en la fachada de un edificio, lo que hará que sean vistas por mucha gente.
En segundo lugar por qué mi familia parterna es de Salamanca, y ver a mis primos y a mis tios que hace tiempo que no veo, es una alegría para el corazón.
Y por último, que los vecinos del barrio, me hayan invitado tras conocer mi proyecto, y además me ofrezcan la posibilidad de pintar un mural de más de 20 metros, es la bomba!!!

Así que estoy flipando de ilusión y de alegría, preparándolo todo para hacer algo bonito de verdad y compensar lo bien que se están portando conmigo la gente de ZOES, y especialmente Inma, a la que estoy desenado conocer en persona.

Como os comenté en mi anterior post, hubieron algunas piezas que por falta de tiempo/espacio en la exposición de Mallorca quedaron fuera, mi reto es incluirlas en esta muestra, el problema es que estoy montando un nuevo mandala de más de 2 metros de diámetro y me faltan algunas piezas para completarlo.

Y ahí va el reto!!!

Necesito antes del 1 de Junio unas 100 piezas más, de unos 20 cm de diámetro en colores naranajas, rosas y/o malvas, para completar el gran mandala que se expondrá junto a los anteriores en la fachada de un edificio de Salamanca.

Además, como guinda del pastel, la intervención urbana se incluirá dentro del festival internacional de arte FACYL.

Así que querid@s tejedor@s, si no os dio tiempo a participar en la anterior convocatoria, o queréis repetir, espero vuestras piezas con alegría e ilusión, para unilas al proyecto y seguir tejiendo la vida.

 

Mil gracias!!!!

Captura de pantalla 2014-05-19 a la(s) 21.53.45

 

 

Anuncio publicitario

Serie Mandala

Paralelamente a esta instalación, voy realizando otras piezas artíticas en diferentes formatos, trabajando basicamente la figura del mandala.

Esta fascinanción por los mandalas me viene de mi anterior proyecto, en el que la figura del círculo era protagonista. El círcolo como forma perfecta que invita a estar en el centro o en los límites. Los cículos conformaban una serie de microcosmos en los que invitaba al espectador a adentrarse.

Igualmente con estructuras más complejas en los mandalas, siempre partiendo de un centro, como forma meditativa o símbolo repetido en todas las culturas, el mandala se ofrece como una ventana abierta al autoconocimiento.

En esta serie de ilustraciones vectoriales, un total de 12, trato de buscar, mediante las superposición de capas, cierta profundidad. Adentrandome sutilmente en composiciones fractales que se van repitiendo y solapando hasta llegar al resultado deseado.

«Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los iantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.

Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los indios pueblo, etcétera.

Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).

A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro —o al menos el del ritual— es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales.

Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación

fuente: wikipedia

mandala_serie01 mandala_serie02